La Cámara de Diputados de México ha aprobado por unanimidad un decreto para reformar la Ley General de Salud, con el objetivo de abordar el grave problema de salud causado por el consumo de grasas trans y aceites. Con 472 votos a favor, cero en contra y cero abstenciones, este importante paso legislativo tiene como propósito salvar más vidas y mejorar la salud de la población.
Informes recientes indican que más de 13 mil personas en el país enferman del corazón cada año debido al consumo de grasas trans y aceites. Para abordar esta preocupante situación, se ha realizado una modificación al artículo 216 bis de la ley. En virtud de esta reforma, los alimentos, bebidas no alcohólicas, aceites y grasas no podrán exceder dos partes de ácidos grasos trans de producción industrial por cada cien partes del total de ácidos grasos. Esta medida impactará la regulación de dichos productos por parte de las autoridades competentes.
La aprobación de este decreto ha recibido el reconocimiento de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que felicitó a los diputados por su compromiso con la salud pública. Sin embargo, queda por definir cómo el gobierno federal garantizará el cumplimiento de esta nueva disposición por parte de las empresas. Aunque aún hay detalles pendientes, se espera que la Secretaría de Salud establezca las bases de regulación para las grasas trans de producción industrial, de acuerdo con lo estipulado en el decreto.
De acuerdo con lo establecido, el decreto entrará en vigor 108 días después de su publicación, es decir, a partir de septiembre de 2023. Esto brinda un plazo para que las empresas se adapten a las nuevas regulaciones y ajusten sus productos en concordancia con las restricciones establecidas.
Por este decreto, algunos alimentos y bebidas que contienen grasas trans podrían ser prohibidos en México si no modifican su proceso de elaboración, siendo los siguientes:
Pasteles.
Galletas dulces.
Manteca vegetal.
Palomitas para microondas.
Pizza congelada.
Papas fritas.
Donas.
Pollo frito.
Salsas.
Helados.
Botanas saladas y dulces.
Crema de leche para café.
Margarina.
También podrían quedar prohibidas bebidas sin alcohol que también son abundantes en grasas trans:
Cafés o tés con crema añadida, crema batida
Leche láctea alta en grasa como la entera
Bebidas y licuados con aceite de coco o de palma
Jugos artificiales
Refrescos
Cocteles cremosos sin alcohol como piñas coladas
Aguas de sabores endulzadas con azúcar
El consumo de productos con grasas trans aumenta el riesgo de tener problemas de salud como:
Enfermedades cardiovasculares.
Tener niveles altos de colesterol.
Aumento de peso y riesgo de diabetes.