El presidente de México relató las descalificaciones que intercambió con el presidente global de Iberdrola
El presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) afirmó este miércoles que la compra de 13 plantas generadoras de electricidad a Iberdrola no sólo contribuirá al fortalecimiento de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), sino que también garantiza que no aumente el precio de la energía eléctrica, al menos no en lo que resta de su sexenio.
“Con esto ya garantizamos que en el tiempo que nos falta no hay aumento en el precio de los combustibles y es buena noticia. También hacia adelante vamos a concluir nosotros y vamos a dejar condiciones para que se mantenga la misma política de precios en gasolina, diésel, en gas y el luz”, aseguró en su conferencia matutina.
También señaló que el acuerdo ayudó a resolver las diferencias con la empresa española. Cabe recordar que la compañía fue blanco de reproches por parte del mandatario, quien la señaló de “lucrar con los recursos de la nación” y en repetidas ocasiones advirtió que México ya no era territorio de conquista.
López Obrador reconoció este miércoles que dichas diferencias se habrían materializado en constantes descalificaciones entre él y el presidente global de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán.
Relató que en algunos de los desencuentros el tabasqueño le reclamó por “llevarse de empleado” a un ex presidente de México, lo que consideró como “una burla”, mientras que Sánchez Galán le respondió directamente al calificarlo como un “populista”.
No obstante, López Obrador reconoció que las fricciones cesaron este 4 de abril en el Salón de Juntas de Palacio Nacional, donde ambas partes concretaron la “histórica adquisición” para la CFE: “Miren la importancia del diálogo”, aseveró.
En cuanto al costo de la operación, el Ejecutivo indicó que los 6 mil millones de dólares serán pagados por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), a través del Fondo Nacional de Infraestructura (Fonadín), mientras que el control operativo recaerá en los trabajadores sindicalizados de la CFE.
“Yo agradezco a los directivos por aceptar este acuerdo. Felicito al secretario de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O, desde luego al director de la CFE, Manuel Bartlett”, expresó en su conferencia desde Palacio Nacional.
Luego de los fuertes desencuentros de los meses pasados con la empresa española, el tabasqueño destacó la buena disposición de sus directivos para concretar el reciente acuerdo, del cual aclaró no significa que Iberdrola dejará al país, pues esta tiene derecho a seguir invirtiendo en México.
“Hay muchos elementos técnicos, pero les digo que llevamos a cabo esta compra para fortalecer a la empresa pública CFE y de esta manera ofrecer la energía a precios justos”, afirmó el mandatario.
AMLO presume compra como la nueva nacionalización
El gobierno del presidente López Obrador acordó este martes comprarle al gigante energético español un total de 13 plantas generadoras de electricidad en territorio mexicano, por lo que el Ejecutivo calificó esta operación como una “nueva nacionalización” de la industria eléctrica, con lo que se ayudará a la CFE.
“Esto significa el rescate de la Comisión Federal de Electricidad y es una nueva nacionalización de la industria eléctrica”, presumió el tabasqueño al concretar la compra de las 13 plantas.
Este miércoles, en su conferencia mañanera, López Obrador expuso que la adquisición de las plantas permite a su gobierno acelerar el proceso de autosuficiencia, pues en los siguientes 5 meses, la CFE contará con un total de 54 plantas generadoras y al final del sexenio ostentará una participación nacional del 65%.
La noticia llega en un momento en que el gobierno de México enfrenta una disputa comercial con Estados Unidos y Canadá, debido a que esas dos naciones denuncian a la política proteccionista en el sector eléctrico por parte de López Obrador, la cual violaría los acuerdos del T-MEC.
En cuanto a las reacciones del gobierno español por la venta de las 13 plantas en México, el Ejecutivo mexicano dijo desconocer cómo lo tomaron en el país ibérico, pero destacó que en México “la gente está muy contenta”, pues se garantizará que en lo que resta del sexenio no se incrementen las tarifas eléctricas.
Además, sostuvo que la inversión de 120 mil millones de pesos no implica, de forma técnica, en una mayor deuda pública, pues gracias a que se tienen una finanzas sanas, el gobierno federal cuenta con un colchón de tres puntos del PID, es decir, alrededor de 1 billón de pesos.