Este retén es el cuarto en el país y el primero en zona rural donde más fentanilo se decomisa, debido a su tecnología para la inspección de vehículos
En el municipio de Querobabi, al norte de Sonora, se localiza el retén que ocupa el cuarto lugar a nivel nacional y el primero en zona rural donde más fentanilo se decomisa en el país.
Este retén militar se encuentra instalado ahí desde 2009, debido a la importancia que tiene esta carretera, pues si se quiere llegar de manera legal a las ciudades fronterizas como Nogales o Tijuana, forzosamente se tiene que pasar por ese punto.
El comandante del puesto militar en Querobabi, Antonio Zepeda, indica que su misión principal es “evitar el trasiego de droga, armamento o numerario en grandes cantidades”.
Explica además que el retén cuenta con instrumentos tecnológicos que les permite llevar a cabo “una inspección no intrusiva tanto de personas, equipaje y carga diversa”.
La revisión es especialmente estricta para los transportes de carga: inicia en dos portales de rayos gamma que escanean el interior de los tráileres, arrojan una radiografía y si el analista encuentra alguna anomalía el vehículo pasa a una segunda revisión en el área conocida como plataforma.
Ahí se descargan las cajas de los tráileres y los perros entrenados olfatean cada rincón. Cada cargamento pasa por una máquina de rayos x, donde los militares aseguran que nada escapa a este escáner.
Zepeda explica que la tecnología que tienen les permite saber si la carga que transportan tiene un material distinto en densidad al que reportan los conductores de los tractocamiones.
Si la carga es muy grande o hay complicaciones para descargar, se utiliza un vehículo especial, el ZBV, que usa rayos x en 360 grados, con el cual se rodea el camión para hacer una especie de ultrasonido.
La revisión se extiende también a los autobuses y camionetas de pasajeros, donde todos descienden y pasan el equipaje por los rayos x, para que los perros entrenados rastreen dentro y fuera del autobús.
El retén en este pequeño municipio rural en medio del desierto de Sonora ya ocupa el cuarto lugar en decomisos de fentanilo en todo el país: el primer lugar lo tiene Culiacán, seguido de Nogales y después, Tijuana; aunque a nivel rural es el primer lugar.
Solo en lo que va del año en el país se han decomisado 720 mil pastillas de fentanilo.
De acuerdo con la Sedena, los cárteles utilizan esta carretera federal para llevar fentanilo desde el centro y sur del país, pero los registros más recientes muestran un trasiego intenso desde Sinaloa hacia las ciudades de Nogales, Tijuana y Ciudad Juárez.
Para algunos parece excesiva la revisión, pero solo responde al ingenio de los cárteles de la droga que aprovechan cualquier rincón para plantar sustancias.
En un auto particular, justo en la llanta de refacción, los militares encontraron miles de pastillas de fentanilo y como los grupos del narcotráfico no paran, este retén tampoco.
El puesto de mando de Querobabi, con una extensión de 15 hectáreas, opera día y noche los siete días de la semana y hoy por hoy se considera el ‘Talón de Aquiles’ del trasiego de drogas.
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